Comentario
La población celtíbera llamada Turba, conquistada por los romanos, se convierte durante la Reconquista en un enclave de indudable valor estratégico. En 1171 el rey Alfonso II entra en Teruel, finalizando la dominación musulmana de la ciudad, si bien la población islámica permaneció mayoritariamente en ella. Fruto de esta coexistencia fue un extraordinario arte mestizo, del que Teruel conserva numerosos ejemplos. Se trata del mudéjar, del que se conservan cinco torres, las mejores de las cuales son las llamadas de San Salvador y de San Martín, edificadas en el siglo XII.Es también digna de mención la catedral, de construcción posterior, cuya torre es uno de los mejores monumentos del arte aragonés. Contiene además un excelente artesonado, fechado en el primer cuarto del siglo XIV.La iglesia de San Pedro, de 1196, cuenta con un bonito ábside gótico-mudéjar, y junto a ella se puede ver el sarcófago que contiene los restos de los dos personajes más famosos de la ciudad, los "amantes de Teruel", Isabel de Segura y Diego Marcés de Marcilla.